El 6 de mayo estaré compartiendo un coloquio con hacedores teatrales de Molina de Segura, ciudad en la que vivo y en la que anualmente se celebra el Festival Internacional de Teatro Villa de Molina. ¿El propósito?: Compartir teatro.

Cada hacedor teatral tiene su concepto de teatro y de teatralidad. A su vez, cada época y cada territorio ha tenido el suyo. No existe una única manera, un único camino o modelo fijo. La permanencia del teatro a través de los siglos se debe a su diversidad y permanente transformación. Esto es consecuencia de la característica principal de este arte: el presente.

Podemos leer obras de Sófocles o de Brecht; visitar el Shakespeare Globe en Londres o cualquier teatro romano que siga en pie; hacernos una idea del concepto y de la manera de hacer teatro en diferentes etapas de la historia. Pero nunca lo sabremos con exactitud. Porque el teatro siempre sucede en un aquí y ahora.

Por eso, todo lo que hablemos ahora sobre teatro o teatralidad, probablemente mañana quede desfasado. Tal como sostiene el director argentino Ruben Szuchmacher al presentar su libro Lo incapturable: «no dejo de tener cierto pudor en fijar ciertas ideas sobre el teatro, pues se corre el riesgo de querer transformar los conceptos expuestos en verdades universales, estables como roca cuando, de hecho, las artes escénicas son incapturables«.

Comprendiendo la dinámica de las artes escénicas, nada impide teorizar; aunque prefiero decir reflexionar. La actividad teatral invita a la constante reflexión y nada mejor que compartir teatro entre quienes nos dedicamos a ello. Allí estaremos, el jueves 6 de mayo a las 20 (hora española), en el ciclo «Encuentro con las artes» organizado por el Ayuntamiento de Molina de Segura (Murcia, España). Será vía Zoom, moderado por Juan Francisco García Sorín, director del Teatro Villa de Molina.