Sintonizar mis emociones con el proyecto que estoy escribiendo es siempre mi tarea principal. Procuro escribir con mi propia voz: auto dial.
Así lo recomiendan los profesionales que han estado dando Masterclass, muchos de ellos en el marco de «Un verano de guion» organizado por abcguionistas.
Todos nos hemos tenido que adaptar en estos tiempos de confinamiento, incluso los festivales. Desde IberSeries hasta ConectaFiction, pasando por el ya clásico Un verano de guion, han tenido que pasar gran parte de su programación a videoconferencias online.
En lo personal, significó una ventaja: no me tuve que mover de casa. De lo contrario, tendría que haber elegido unas pocas opciones entre tantos eventos de gran importancia para el autor audiovisual.
La puesta en común
Así fue que participé de cuantas charlas pude, a cargo de valiosos profesionales de la industria del cine y de la televisión. Pero les advierto, queridos lectores, que no haré una lista detallada de las clases. Lo que aquí encontrarán, la puesta en común de algunas de ellas: el auto dial.
Ricardo Monti propuso, en una de sus últimas conferencias, que nos preguntemos al escribir una obra: «¿Esto qué tiene que ver conmigo?». Y Mauricio Kartun dejó en claro que un autor lo que necesita es tener «mundo interior». Ambos hablan de lo personal de la actividad autoral.
Es de tal importancia dejar una huella propia en cada proyecto, que Marian Sánchez Carniglia subrayó la palabra «diferencial» en su ponencia sobre «Pitching, gestión de proyecto y carrera». También destacó que «los proyectos somos nosotros», agregando que «somos un copendio de recursos». Y lo «diferencial» es aquella mirada peculiar de cada uno, volcada a tu película, serie, dramaturgia, novela, cuento…
No vendes tu proyecto…
En ese sentido, el guionista y productor ejecutivo Iván Escobar también enfatizó en que cuando vendes un proyecto, «te vendes a ti mismo (tu mirada, tu pasión, tu creatividad y tu intelectualidad)». Lo hizo en su charla en el ciclo de «Showrunners» dentro del marco «Un verano de guión» que organiza todos los años la plataforma abcguionistas.
En ese encuentro online, comenzó diciendo que el autor debe tener un punto de vista y preguntó a los asistentes vía Zoom: «¿Cuál es tu voz?». Insistió en que cuando se vende una propuesta, lo que se hace es «vender una reflexión sobre el mundo». ¿Y de quién más es esa reflexión, si no es del autor?
Puedes inscribirte a las MaterClass de Showrunners de "Un verano de guión" aquí (modo diferido)
Además, Escobar aconsejó «no desapasionarse» y vencer al «síndrome del impostor». Y Carniglia remarcó la importancia y la fuerza que tiene el relato propio desde la emotividad. ¿Pero, todo esto significa que debemos contar cosas que nos han pasado solamente a nosotros? Mmm, no es por ahí la cosa.
Dejar tu huella no es contar cosas tuyas
Si pensamos en un guionista/director con marca personal, Quentin Tarantino es uno de ellos, por ejemplo. Y no tuvo que vivir todo lo que han experimentado sus personajes en cada uno de sus películas. Pero a la vez, nos está hablando de su mundo (su pasión por el cine que admira desde joven, su influencia musical y multicultural por el barrio en el que vivió de niño, etc).
La misma observación se puede hacer en los directores de teatros. ¿Cuántos han escogido «Macbeth»? Un montón. Sin embargo, ninguna puesta en escena es igual a la otra. Y si la hubiera, hay coincidencias de miradas o alguien copió al otro… ups.
Tener voz propia es tener, entre otras cosas y según mi modo de ver, honestidad creativa, transparencia plasmada en la obra, sea un poema o un cuento infantil. Otro ejemplo que puedo citar es Pixar o Studio Ghibli, pero como marca de productora, aunque igual de válido. Todo lo demás es postureo, y se nota.