Escribir obras de teatro es un ejercicio de poner la libertad en acción, tanto creativa como de conciencia. Escribir teatro es la libertad en sí misma.
Vale tener en cuenta que los demás interventores en la puesta en escena de una obra escrita (director, actor, iluminador, escenógrafo, etc) también cuentan con una gran cuota de libertad y de reinterpretación del texto. Es en el terreno del teatro donde el autor más debe ser consciente de este proceso libre de creación en la puesta en escena de su ora.
Conocer esa condición, no lo hará preso de lo que pueda pasar con su texto; al contrario, lo hará un autor aún más libre.
La Universidad de la Patagonia presenta un seminario «África en Argentina». La obra «Mandinga, el Diablo que vino de África»forma parte del contenido. La Licenciada y afroporteña Virginia Martínez Verdier es quien coordina esta propuesta. Comienza el martes 5 de octubre.
Payador Gabino Ezeiza, afroargentino y precursor de la payada
Evocar un orden en la creatividad es un desafío porque en definitiva crear es un caos. Pero un mapa no es el mundo ni una receta es la comida. La autora y maestra Irene Ickowicz hace un elogio a la creatividad caótica.
El 6 de mayo estaré compartiendo un coloquio con hacedores teatrales de Molina de Segura, ciudad en la que vivo y en la que anualmente se celebra el Festival Internacional de Teatro Villa de Molina. ¿El propósito?: Compartir teatro.
Gracias al programa Reactivos Culturales, del Cuartel de Artillería (Ayuntamiento de Murcia), se puso en marcha DIME COSICAS, un espectáculo de teatro cómico con el clown como punto de partida.
El show está compuesto por cuatro sketches y un sainete de mi autoría y bajo mi dirección. Con la producción ejecutiva de Joaquín García Box y de la compañía La Mosca Teatro. DIME COSICAS nació para recorrer barrios y pedanías, ya sean en salas teatrales o en espacios no convencionales (siempre y cuando, la situación sanitaria lo permita)
Interpretación del sainete «¿Mari Paz, a dónde vas? – Foto: Joaquín Martínez Alcántara
En el año 2002, una mujer fue retenida en el aeropuerto de Ezeiza. Las autoridades decían que su pasaporte era falso. ¿La razón? La nacionalidad señalaba que era argentina y los agentes afirmaron que «eso no podía ser, que fuera negra y argentina».
El 8 de noviembre es el Día Nacional de los y las afroargentinos/as. En adhesión de las celebraciones de la Comisión Organizadora y de la Agrupación Xangó, se vuelve a poner en pública la obra Mandinga, el Diablo que vino de África. ¿Por qué todavía miles de afrodescendientes tienen que explicar que son argentinos al día de hoy? Intentaré explicarlo.